TIENEN RAZON LOS INGLESES,NO SE PUEDE ENTREGAR LA SOBERANIA A LA UNION EUROPEA (ue) ,AHORA DEROGARON LA dOCTRINA PaROT Y LIBERARON A LA ETA SIN ARREPENTIMIENTO,UNA AMNISTIA UNILATERAL,SIN TENER EN CUENTA A ESPAÑA.sACAR LA BANDERA AZUL DE LA ue POR PREVALECIDA.Legazcue67,vasco...............................................................................CULTURA / DOCTRINA PAROT ANULADA
¿Estás de acuerdo con la anulación de la doctrina Parot?
21/10/2013
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---------------ABC ESPAÑA----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Fernando Rojo Hoy es un día triste para todos, por eso quiero compartir esta imagen que refleja mi sentimiento ante la decisión de un tribunal europeo que nuevamente nos pasa por alto nuestra independencia como nación. D.E.P. España. http://www.elecodejumilla.es/.../2013/03/bandera-lazo1.jpg
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NO MAS ETA
----------------------------------------------como no se decirlo tan bien,me remito a la nota brillante y sensible de vicente Valle's
".-Pusilánimes ante los terroristas de ETA
Martes, 22 de octubre, 2013 Compartir
(Foto: la etarra Inés del Río, en la Audiencia Nacional)
Era de prever que la Justicia española actuara en el caso de la etarra Inés del Río con su diligencia habitual: con mucha lentitud. Pero debemos felicitarnos de que el sistema legal empiece a funcionar. El lunes, los miembros del Tribunal de Estrasburgo no habían terminado de hacer la lectura pública de su sentencia cuando jueces de la Audiencia Nacional ya estaban pidiendo una reunión urgente. Y no habían pasado ni 24 horas cuando esa reunión se producía, y el fiscal pedía la puesta en libertad inmediata de la señora Del Río. La sentencia de Estrasburgo se aprobó por 15 votos a dos. En la Audiencia Nacional han sido más apasionados: 17 a cero. Millones de españoles que no han matado a nadie y llevan años a la espera de que se resuelvan sus pleitos en los Tribunales están hoy más esperanzados, porque dan por hecho que la presteza de los mecanismos judiciales de España está a punto de resolver por fin sus asuntos. Buena noticia.
Tan buena noticia como la propia sentencia del Tribunal, por lo que parece. Después de la sentencia hemos asistido al alborozo de los amigos de ETA, cosa natural. Menos natural (o quizá no) parece el entusiasmo mostrado por gentes que no son conocidas por su amistad con los terroristas. Estar de acuerdo con la sentencia es una cosa. Alegrarse por lo que va a ocurrir después de la sentencia es otra bien distinta. Pero estamos ante un ejemplo más de la pusilanimidad mostrada ante el terror de ETA por un amplio sector del país, y por un síndrome de Estocolmo social que hace que algunos defiendan los derechos humanos de terroristas y violadores con más ímpetu que los propios defensores de los terroristas y violadores. Como si así nos ganáramos el cielo, y el aprecio de nuestra grey política. Como dice El Roto es su genial viñeta de El País, “una vez extirpado el tumor, los negociadores hablaron de reinsertarlo”. Algunos sienten un gozo más intenso enfrentándose a la caverna que a ETA.
En ese amplio sector social se ha extendido una idea sobre lo que debe suponer el final de ETA: que se deje atrás lo que pasó para ocuparnos del futuro; tabla rasa; tristeza por las víctimas, pero a otra cosa; asumamos que en todo conflicto muere gente, y les ha tocado a ellos; lástima; pero ahora no conviene que forcemos el relato para considerar a ETA como derrotada, no sea que se enfaden; lo que pasó, pasó; todos cometemos errores; se acabó.
Cumplimiento íntegro de las penas
Quienes defienden esta tesis del olvido son, en parte, los mismos que reivindicaban en su día, y con razón, la recuperación de la memoria histórica, y los que, también con razón, aplaudieron al juez Garzón cuando ordenó detener a Pinochet. Para entonces ya había terminado su dictadura (igual que ya ha terminado el terrorismo de ETA), pero no era soportable para sus víctimas que todo se olvidará, y que el asesino paseara en libertad por el mundo. Era de justicia que Pinochet sufriera la persecución de la ley por sus crímenes aunque, por desgracia, no acabara sus días en prisión.
Tampoco los terroristas acabarán sus días en prisión. La ley española no lo permite, y así debe ser, porque la cadena perpetua es de otras culturas. Pero sí debemos hacer caso a ETA cuando hace años su dirección se negaba a que sus presos se acogieran a los beneficios penitenciarios que el Gobierno les ofrecía, a cambio de apartarse de la banda. ETA decía que eso era como rendirse al Estado enemigo. Fue entonces cuando la cúpula etarra y los corifeos de Batasuna, en el extremo de su enajenación, reivindicaban “el derecho de los presos a cumplir íntegramente sus penas”. Pues que así sea.
©La Mirada de Vicente Vallés. Vicente Vallés 2013"
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Antena 3 Noticias
Almagro retira la bandera de la UE del balcón de su Ayuntamiento por la decisión del TEDH que anula la 'doctrina Parot
Fernando Rojo Hoy es un día triste para todos, por eso quiero compartir esta imagen que refleja mi sentimiento ante la decisión de un tribunal europeo que nuevamente nos pasa por alto nuestra independencia como nación. D.E.P. España. http://www.elecodejumilla.es/.../2013/03/bandera-lazo1.jpg
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----------------------------------------------como no se decirlo tan bien,me remito a la nota brillante y sensible de vicente Valle's
".-Pusilánimes ante los terroristas de ETA
Martes, 22 de octubre, 2013 Compartir
(Foto: la etarra Inés del Río, en la Audiencia Nacional)
Era de prever que la Justicia española actuara en el caso de la etarra Inés del Río con su diligencia habitual: con mucha lentitud. Pero debemos felicitarnos de que el sistema legal empiece a funcionar. El lunes, los miembros del Tribunal de Estrasburgo no habían terminado de hacer la lectura pública de su sentencia cuando jueces de la Audiencia Nacional ya estaban pidiendo una reunión urgente. Y no habían pasado ni 24 horas cuando esa reunión se producía, y el fiscal pedía la puesta en libertad inmediata de la señora Del Río. La sentencia de Estrasburgo se aprobó por 15 votos a dos. En la Audiencia Nacional han sido más apasionados: 17 a cero. Millones de españoles que no han matado a nadie y llevan años a la espera de que se resuelvan sus pleitos en los Tribunales están hoy más esperanzados, porque dan por hecho que la presteza de los mecanismos judiciales de España está a punto de resolver por fin sus asuntos. Buena noticia.
Tan buena noticia como la propia sentencia del Tribunal, por lo que parece. Después de la sentencia hemos asistido al alborozo de los amigos de ETA, cosa natural. Menos natural (o quizá no) parece el entusiasmo mostrado por gentes que no son conocidas por su amistad con los terroristas. Estar de acuerdo con la sentencia es una cosa. Alegrarse por lo que va a ocurrir después de la sentencia es otra bien distinta. Pero estamos ante un ejemplo más de la pusilanimidad mostrada ante el terror de ETA por un amplio sector del país, y por un síndrome de Estocolmo social que hace que algunos defiendan los derechos humanos de terroristas y violadores con más ímpetu que los propios defensores de los terroristas y violadores. Como si así nos ganáramos el cielo, y el aprecio de nuestra grey política. Como dice El Roto es su genial viñeta de El País, “una vez extirpado el tumor, los negociadores hablaron de reinsertarlo”. Algunos sienten un gozo más intenso enfrentándose a la caverna que a ETA.
En ese amplio sector social se ha extendido una idea sobre lo que debe suponer el final de ETA: que se deje atrás lo que pasó para ocuparnos del futuro; tabla rasa; tristeza por las víctimas, pero a otra cosa; asumamos que en todo conflicto muere gente, y les ha tocado a ellos; lástima; pero ahora no conviene que forcemos el relato para considerar a ETA como derrotada, no sea que se enfaden; lo que pasó, pasó; todos cometemos errores; se acabó.
Cumplimiento íntegro de las penas
Quienes defienden esta tesis del olvido son, en parte, los mismos que reivindicaban en su día, y con razón, la recuperación de la memoria histórica, y los que, también con razón, aplaudieron al juez Garzón cuando ordenó detener a Pinochet. Para entonces ya había terminado su dictadura (igual que ya ha terminado el terrorismo de ETA), pero no era soportable para sus víctimas que todo se olvidará, y que el asesino paseara en libertad por el mundo. Era de justicia que Pinochet sufriera la persecución de la ley por sus crímenes aunque, por desgracia, no acabara sus días en prisión.
Tampoco los terroristas acabarán sus días en prisión. La ley española no lo permite, y así debe ser, porque la cadena perpetua es de otras culturas. Pero sí debemos hacer caso a ETA cuando hace años su dirección se negaba a que sus presos se acogieran a los beneficios penitenciarios que el Gobierno les ofrecía, a cambio de apartarse de la banda. ETA decía que eso era como rendirse al Estado enemigo. Fue entonces cuando la cúpula etarra y los corifeos de Batasuna, en el extremo de su enajenación, reivindicaban “el derecho de los presos a cumplir íntegramente sus penas”. Pues que así sea.
©La Mirada de Vicente Vallés. Vicente Vallés 2013"
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