LEGAZCUE O LEGAZKUELEGAZCUE O LEGAZKUE------ Fernando Rojo Hoy es un día triste para todos, por eso quiero compartir esta imagen que refleja mi sentimiento ante la decisión de un tribunal europeo que nuevamente nos pasa por alto nuestra independencia como nación. D.E.P. España. http://www.elecodejumilla.es/.../2013/03/bandera-lazo1.jpg Me gusta NO MAS ETA-------- actualidad y medios
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lunes, 28 de octubre de 2013

SEÑALES

El sitio especializado Lenguajecorporal.org armó un listado de las señales que despliegan las mujeres cuando se sienten atraídas por los hombres. “Un tema nada fácil, pues el coqueteo femenino es un fenómeno tan complejo y enigmático como ellas mismas”, lanza el autor de la nota, Jesús Enrique Rosas, que es experto en lenguaje corporal y persuasión. Los signos que el especialista describe están sustentados por investigaciones científicas y, además, están alineados al sentido común. Veamos, uno por uno, esos comportamientos que nos delatan cuando estamos frente a un hombre atractivo: 1) Nuestro buen humor es espontáneo. Ya sea sonriendo o riendo abiertamente, una mujer que disfruta de la compañía de un hombre se notará feliz y agradada. Una que otra risita nerviosa, o una sonrisa pícara, son indicios de que ella disfruta del momento. 2) Los tocamos "por casualidad". Si la mujer de repente le toca el brazo, le acomoda la camisa, o incluso llega a rozarle la pierna con la suya, es un indicio de que quiere acercarse. ¡No hay que desaprovecharlo! 3) Coincidimos en casi todo. Cuando a la mujer le gusta su compañero, buscará la manera de que se encuentren de forma “fortuita”. Parecería que ella le leyera la mente y adivinara lo que el hombre va a hacer. 4) Lanzamos miradas intermitentes. “Debés aprender a mirarlas indirectamente. No es difícil, lo que necesitás precisar es si ellas tratan de verte cuando no las estás mirando. Si es así, has llamado su atención”, aconseja Rosas a la platea masculina. 5) Jugamos con el pelo. Las mujeres siempre están acomodándose el cabello; es una costumbre automática, que el 99% del tiempo no tiene nada que ver con el coqueteo. Pero el 1% restante tiene una función biológica: sacudir las feromonas de su piel hacia los hombres (recuerden la importancia que tiene el sentido del olfato en la seducción). 6) Nos sentamos en pose. Si la mujer está sentada al lado de un hombre que le interesa, al cruzar las piernas pondrá la más alejada de él por encima de la otra, para mostrar mejor la pantorrilla. En esta posición, los músculos de la pierna se ven más tersos y provocativos. 7) Dirigimos la cara hacia él. Cuando la mujer se siente atraída, su pera estará ligeramente orientada hacia el hombre. Este es uno de los “ejes” de la atención, que dice inmediatamente si a ella le interesa lo que él está diciendo. Recordemos que a las mujeres les gusta hablar de frente. 8) Tenemos los pies un poco separados. Una investigación indica que cuando una mujer está parada, el dinamismo con el que mantiene el equilibrio nos dice la emoción que siente. Si ambas piernas están derechas e inexpresivas, su pasión está muy lejos. Si están un poco abiertas o si ella juega con los tobillos, está nerviosa, pero con certeza no está distante. 9) Recordamos detalles de conversaciones anteriores (que a veces ni él mismo tiene presente). Una mujer, por más distraída que sea, no olvida pequeños detalles de lo que un hombre dice, si le parece interesante. 10) No nos sentimos intimidada por su proximidad. Si él de verdad le gusta, a la mujer no le importará que el hombre se acerque a ella. Eso sí: él no debería “avanzar” en un momento inoportuno ni ser demasiado impulsivo. entremujeres.com MF EXITOINA LENGUAJE CORPORAL ORG

jueves, 17 de octubre de 2013

MACHO

FRAGMENTO .DIEZ AÑOS DE REVISTA HOMBRE Secretos de los deseos del macho argentino Su director cuenta los gustos sexuales de los argentinos. Varón atenuado y chicas híbridas. POR DAVID FELIBA Maximiliano Sardi asegura que ahora el desafío es conquistar el mercado digital ya que Hombre está consolidada en la gráfica. Ampliar Maximiliano Sardi asegura que ahora el desafío es conquistar el mercado digital ya que Hombre está consolidada en la gráfica. [ VER FOTOGALERÍA ] “La otra vez me entrevistaba Lanata y me dice: ‘¿El laburo cómo es? ‘ ¡Es el laburo de periodista de todos los días! La gente cree que abro un cajón y salen mujeres. ¡No! Estamos sentados en una oficina, en una redacción grande y estamos al lado de la (revista de autos) Parabrisas, otra redacción mayoritariamente de hombres. Y hay dos minas, y les vivimos tirando flores”, se ríe Maximiliano Sardi, director de la revista erótica Hombre, de Editorial Perfil, la más vendedora en este rubro en la Argentina. Y a propósito de que la publicación acaba de cumplir su primera década de vida, Sardi cuenta cómo Hombre acompañó al verón argentino, con sus cambiantes gustos y caprichos sexuales, durante todos estos años. Noticias: ¿De dónde nace el fenómeno de las revistas eróticas? Sardi: Fue un género que había resurgido en Inglaterra y que después EE.UU se encargó de hacerlo explotar y propagarlo por el mundo. Las revistas iban, en un principio, sobre un prototipo de hombre al que le gustaban los whiskies, los habanos, los Rolls Royce y las mansiones en Mónaco. ¿Pero quién consume eso? Luego surgió una publicación sobre el hombre inglés del interior, al que le gustaba ver el partido de fútbol, tomar cerveza y hablar de minas. Nosotros nos sumamos a ese envión en el 2003, y básicamente adaptamos los contenidos al gusto argentino. Noticias: ¿Qué aprendieron del hombre argentino en estos diez años? Sardi: Que se fascina un día con una cosa y otro día con otra. Lo mismo se traslada al estilo de minas que le gustan. Cuando arrancamos, las que más gustaban eran las modelos, más flaquitas y prácticamente muñecas. Eso después fue mutando, y vinieron las pulposas, las vedettes de Tinelli, las botineras. Son ciclos. Cada 5 años ha ido cambiando, y nosotros hemos estado ahí para cambiar también de la mano de su paladar. Ahora la tendencia que se está dando es una especie de híbrido entre esos dos tipos de mujeres. Un poco más vestidas, lindas, y con actitud. Noticias: ¿Cómo se define el hombre de hoy? Sardi: El hombre de hoy es un macho atenuado. Nadie está las 24 horas al palo siguiendo el modelo Coco Silly. Tu mujer te manda al supermercado y vas al supermercado. Estamos un tanto opacados por el nuevo rol de la mujer, que toma cada vez más espacios masculinos. Una mina independiente, que se gana su plata. Y esto es así acá, en Europa, Estados Unidos y en Asia. Un hombre más moderado, más “polite”. Noticias: ¿Qué tan importante es H para que una chica haga carrera en el medio artístico? Sardi: Nosotros somos facilitadores, es la chica la que tiene hacer el resto. El público premia la actitud, se enamora mediática y literalmente de las que van al frente. Nos ha pasado históricamente que mujeres divinas pero sin carisma han vendido mal. Y las dábamos igual, porque son famosas y las tenés que tener. Noticias: ¿Cuál es la tapa que vende más? Sardi: Lo que mejor ha resultado siempre fue la modelo que recién explota. Por ahí la ves muy jóvenes: Cynthia Fernández apareció con 17 años, Dallys Ferreira con 18. Pero podemos predecir que tal vez en tres, cuatro años explota, y guardamos las fotos para ese momento. Larissa Riquelme es un ejemplo. Aparece en una fiesta aniversario H, de Paraguay, una bailarina desconocida. Había cincuenta minas conocidas y todo el mundo preguntando por la paraguaya del vestido rojo. Le hicimos las fotos, y cuando efectivamente explotó, éramos los únicos que teníamos las fotos de ella en todo el mundo. Tuvimos en nuestro sitio web un millón de visitas en la primera semana. Tenemos buen ojo. Noticias: ¿Cómo surgieron las clásicas preguntas H “tragas o escupís” y “autopista o colectora”? Sardi: El “tragás o escupís” lo sacamos de una revista francesa. Decía básicamente que la que traga ama, la que escupe, no. La pegamos con eso, se convirtió en la pregunta de cierre de todas las entrevistas. Y lo de “autopista o colectora” vino perfecto. Resumía mucho en pocas palabras. Siempre fuimos muy gancheros con los títulos. Lo gracioso es que en un momento estaban tan instaladas las frases que las chicas ya se la veían venir. En una entrevista por teléfono, una nos decía: “Estoy subiendo a un avión, tengo 15 minutos. Bueno, te digo. Culo, sí. Trago, no.” Las respuestas eran increíbles, y muchas no las pusimos por nuestro propio pudor. Cuando salió la revista Hombre, allá por el 2003, el proyecto era más modesto. Fondos para dos años, en un país azotado por la crisis. Se lanzó el primer número de la revista y la fase de testeo no duró demasiado: vendió el doble de lo esperado. La modestia se dejó de lado y los objetivos se redefinieron inmediatamente. Se había descubierto un nicho en el mercado. Ahora vende 20.000 ejemplares mensuales. Noticias: ¿Cuál fue entonces el diferencial de H? Sardi: Nos deja contentos saber que hoy somos líderes absolutos del nicho. La venta de H, sin contar H Extremo, es del 50% del mercado gráfico-erótico. Y esto se debe a varias cosas. El haber ganado todas las líneas. Nos peleábamos hasta por las fotos chiquitas, y esa pasión, el lector la nota. Lo importante es tener a la chica del momento, y con buenas fotos, bien hechas. Y esa la ganamos siempre. El argentino mide siempre así. Hasta dónde llegaste antes que el otro. La clave es hacer la marca, y no defraudar al lector después. Tampoco darle todo lo que quiere. Si lo tenés un 100% satisfecho, se aburre. Siempre tenemos guardada una carta para engancharlo. Ahora queremos conquistar el mercado digital. VER COMPLETO EN NOTICIAS COM AR DE EDITORIAL PERFIL

ROPA MASCULINA

fragmento.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,U(),,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,ellos llevaban camisas de cuadros, generalmente dos tallas más grandes de lo que requerían sus cuerpos más bien escuchimizados”. Además, continúa Serrano, “lo bueno de estas prendas es que se pegan al cuerpo, se remangan y dejan tatuajes y brazos bien torneados a la vista, síntomas todos de virilidad y uniforme de ese nuevo macho beta barbudo (mucho más rudo que el fallecido metrosexual), y sin embargo sensible". También a la cintura, otro clásico. © Pull & Bear También a la cintura, otro clásico. Casi de acuerdo con ella se muestra Cecilia Casero, editora de Moda de Vogue.es, a quien que no le puede tanto la nostalgia para mostrarse fan convencida de la franela: “Suman puntos hasta el infinito y da igual que haga calor, la temperatura es un estado mental a evitar cuando se trata de seducir. Nosotras llevamos años lidiando con escotes, minifaldas y tirantes en invierno y no pasa nada”. Sin embargo esta filia no supone un cheque en blanco: “Tienen que llevarse por fuera porque, de remeterla, no estaríamos hablando de un fornido leñador camuflado de vulgar hetero, sino de un ejemplar clásico de pijo madrileño. Si hay dudas al respecto, nada como buscar el logo en el bosillo izquierdo para sacar más información. Es infalible”. Al margen de su indudable infalibilidad sexual “son especialmente recomendables para los chicos que no saben demasiado de moda porque con una camisa de cuadros y unos vaqueros pueden estar seguros de que tienen la ropa de su lado vayan donde vayan”, nos cuenta Beatriz García, directora de la web de S Moda, también cuestionada al respecto. “Las camisas de cuadros triunfan porque dan una imagen sencilla, casi familiar, de confianza... Son muy viriles, pero a la vez denotan cierta sensibilidad, como Fleet Foxes, como el hombre 10 de hoy en día... A mi me gustan especialmente las de felpa suavecitas. Están pidiendo a gritos un abrazo”. Y del abrazo a lo otro hay un trayecto pequeño. Volvemos a la séptima palabra de este párrafo. Hemos cerrado un círculo virtuoso. La razón de que este artículo pudiera estar perfectamente escrito en 1992, en 2022 u hoy mismo es que “El cuadro es un estampado que nunca pasa de moda”, nos apunta Joana de la Fuente, directora de Moda de GQ. En su opinión, sirve lo mismo para fomentar el look asilvestrado del que las anteriores encuestadas se han mostrado tan partidarias como para desenfadar “el look de un pijo, puesto que se puede combinar con un vaquero o con un pantalón de pinza y siempre queda actual”. Sí, chicos, algunas no os quieren, pero hay mercado para casi todos. O no, pero con camisa de cuadros es más fácil. Una vez que estáis ya convencidos después de unánime aceptación por parte de las mujeres que saben de esto, víctimas potenciales vuestras todas cualquier viernes que no os hayáis echado demasiada colonia, creemos conveniente reforzar el tratado haciendo un poco de memoria y estudiando su origen histórico e influencia. A ello nos ayuda Cayetana Villegas, coordinadora y productora de Moda de GQ: “El poder de la camisa de cuadros es tal que desde su nacimiento (en 1850 Woolrich presentó la camisa Buffalo, a cuadros en dos tonos) ha sido usada por los hombres más testoterónicos y rudos del planeta. A saber: leñadores, cowboys, granjeros y camioneros”. Debido a la fascinación generada desde su mismo alumbramiento, pronto otros grupos sociodemográficos decidieron apropiarse de la prenda creando aún más mitos eróticos alrededor de ella: hippies, surfistas (los Beach Boys posaban con camisas de cuadros en la portada de ‘Surfer Girl’), estrellas del rock, skaters, hipsters o los ya mencionados grunges. Otro círculo que se cierra. Para acabar sólo un par de detalles que te ayudarán a redondear el look perfecto para ligar (o para que no me dejes), que dirían Los Planetas: “Botas, bien; camiseta blanca debajo, bien; barba, muy bien; gafas de pasta y tatuaje, habría que valorarlo. La línea que separa al fornido leñador de un moderno impostor es delgada pero infranqueable”, sentencia Cecilia Casero. Seguir a @albertomoderno VER COMPLETO EN ellos llevaban camisas de cuadros, generalmente dos tallas más grandes de lo que requerían sus cuerpos más bien escuchimizados”. Además, continúa Serrano, “lo bueno de estas prendas es que se pegan al cuerpo, se remangan y dejan tatuajes y brazos bien torneados a la vista, síntomas todos de virilidad y uniforme de ese nuevo macho beta barbudo (mucho más rudo que el fallecido metrosexual), y sin embargo sensible". También a la cintura, otro clásico. © Pull & Bear También a la cintura, otro clásico. Casi de acuerdo con ella se muestra Cecilia Casero, editora de Moda de Vogue.es, a quien que no le puede tanto la nostalgia para mostrarse fan convencida de la franela: “Suman puntos hasta el infinito y da igual que haga calor, la temperatura es un estado mental a evitar cuando se trata de seducir. Nosotras llevamos años lidiando con escotes, minifaldas y tirantes en invierno y no pasa nada”. Sin embargo esta filia no supone un cheque en blanco: “Tienen que llevarse por fuera porque, de remeterla, no estaríamos hablando de un fornido leñador camuflado de vulgar hetero, sino de un ejemplar clásico de pijo madrileño. Si hay dudas al respecto, nada como buscar el logo en el bosillo izquierdo para sacar más información. Es infalible”. Al margen de su indudable infalibilidad sexual “son especialmente recomendables para los chicos que no saben demasiado de moda porque con una camisa de cuadros y unos vaqueros pueden estar seguros de que tienen la ropa de su lado vayan donde vayan”, nos cuenta Beatriz García, directora de la web de S Moda, también cuestionada al respecto. “Las camisas de cuadros triunfan porque dan una imagen sencilla, casi familiar, de confianza... Son muy viriles, pero a la vez denotan cierta sensibilidad, como Fleet Foxes, como el hombre 10 de hoy en día... A mi me gustan especialmente las de felpa suavecitas. Están pidiendo a gritos un abrazo”. Y del abrazo a lo otro hay un trayecto pequeño. Volvemos a la séptima palabra de este párrafo. Hemos cerrado un círculo virtuoso. La razón de que este artículo pudiera estar perfectamente escrito en 1992, en 2022 u hoy mismo es que “El cuadro es un estampado que nunca pasa de moda”, nos apunta Joana de la Fuente, directora de Moda de GQ. En su opinión, sirve lo mismo para fomentar el look asilvestrado del que las anteriores encuestadas se han mostrado tan partidarias como para desenfadar “el look de un pijo, puesto que se puede combinar con un vaquero o con un pantalón de pinza y siempre queda actual”. Sí, chicos, algunas no os quieren, pero hay mercado para casi todos. O no, pero con camisa de cuadros es más fácil. Una vez que estáis ya convencidos después de unánime aceptación por parte de las mujeres que saben de esto, víctimas potenciales vuestras todas cualquier viernes que no os hayáis echado demasiada colonia, creemos conveniente reforzar el tratado haciendo un poco de memoria y estudiando su origen histórico e influencia. A ello nos ayuda Cayetana Villegas, coordinadora y productora de Moda de GQ: “El poder de la camisa de cuadros es tal que desde su nacimiento (en 1850 Woolrich presentó la camisa Buffalo, a cuadros en dos tonos) ha sido usada por los hombres más testoterónicos y rudos del planeta. A saber: leñadores, cowboys, granjeros y camioneros”. Debido a la fascinación generada desde su mismo alumbramiento, pronto otros grupos sociodemográficos decidieron apropiarse de la prenda creando aún más mitos eróticos alrededor de ella: hippies, surfistas (los Beach Boys posaban con camisas de cuadros en la portada de ‘Surfer Girl’), estrellas del rock, skaters, hipsters o los ya mencionados grunges. Otro círculo que se cierra. Para acabar sólo un par de detalles que te ayudarán a redondear el look perfecto para ligar (o para que no me dejes), que dirían Los Planetas: “Botas, bien; camiseta blanca debajo, bien; barba, muy bien; gafas de pasta y tatuaje, habría que valorarlo. La línea que separa al fornido leñador de un moderno impostor es delgada pero infranqueable”, sentencia Cecilia Casero. Seguir a @albertomoderno

lunes, 14 de octubre de 2013

como gallos

"invasion" de jovenes con look de pelo parado ,tipo cresta,la tribu de los gallos?la moda...mmmm