LEGAZCUE O LEGAZKUELEGAZCUE O LEGAZKUE------ Fernando Rojo Hoy es un día triste para todos, por eso quiero compartir esta imagen que refleja mi sentimiento ante la decisión de un tribunal europeo que nuevamente nos pasa por alto nuestra independencia como nación. D.E.P. España. http://www.elecodejumilla.es/.../2013/03/bandera-lazo1.jpg Me gusta NO MAS ETA-------- actualidad y medios

martes, 30 de septiembre de 2014

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Filosofía Hoy 9 min · No hace mucho que pasó por esta página, pero puesto que ayer fue el 150 aniversario del nacimiento del filósofo y escritor Miguel de Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864 - Salamanca, 31 de diciembre de 1936), volvemos a recuperar su figura, y con ella, un extracto de una de sus mejores novelas, "San Manuel Bueno, mártir": La historia del párroco de la localidad de Valverde de Lucerna y el anticlerical Lázaro, y como el terrible y bello secreto del primero marcará a fuego la vida del segundo. Una novela que esconde en sus páginas algunos de los principios filosóficos más profundos del autor vasco. (OJO! EL PÁRRAFO REVELA DATOS IMPORTANTES DE LA TRAMA DEL LIBRO) "Y entonces Lázaro, mi hermano, tan pálido y tan tembloroso como don Manuel cuando le dio la comunión, me hizo sentarme en el sillón mismo donde solía sentarse nuestra madre, tomó huelgo, y luego, como en íntima confesión doméstica y familiar, me dijo: -Mira, Angelita, ha llegado la hora de decirte la verdad, toda la verdad, y te la voy a decir, porque debo decírtela, porque a ti no puedo, no debo callártela y porque además habrías de adivinarla y a medias, que es lo peor, más tarde o más temprano. Y entones, serena y tranquilamente, a media voz, me contó una historia que me sumergió en un lago de tristeza. Cómo don Manuel le había venido trabajando, sobre todo en aquellos paseos a las ruinas de la vieja abadía cisterciense, para que no escandalizase, para que diese buen ejemplo, para que se incorporase a la vida religiosa del pueblo, para que fingiese creer si no creía, para que ocultase sus ideas al respecto, mas sin intentar siquiera catequizarle, convertirle de otra manera. (...) -Entonces -prosiguió mi hermano- comprendí sus móviles, y con esto comprendí su santidad (...). Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: "Pero, don Manuel, la verdad, la verdad ante todo", él, temblando, me susurró al oído -y eso que estábamos solos en el campo-: "¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella". "¿Y por qué me la deja entrever ahora aquí, como en confesión?", le dije. Y él: "Porque si no, me atormentaría tanto, tanto, que acabaría gritándola en medio de la plaza y eso jamás, jamás, jamás. Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis feligreses, para hacerles felices, para hacerles que se sueñen inmortales y no para matarles. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, con mi verdad, no vivirían. Que vivan . Y esto hace la Iglesia, hacerlos vivir. ¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacer vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en canto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que ha hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío". ,